Publicado: 11/Abril/2023 Por: Mtro. Federico González Waite
El conocimiento y la información deben ser accesibles para todas y todos, fomentando así el progreso y la innovación.
La tecnología abierta permite esto, al ser un pilar tecnológico para el desarrollo de los países.
Sin embargo, con la apertura de la tecnología, vienen los dilemas éticos.
Es un hecho que el acceso a la información beneficia a la sociedad, pero también es un hecho que la tecnología puede ser beneficiosa para un sector especifico de la población, excluyendo a un sector mas vulnerable.
Por eso es fundamental la democratización digital.
Una democratización implementada de manera adecuada, con regulaciones normativas.
Es por eso que Elon Musk, Emad Mostaque y Steve Wozniak firmaron una carta abierta para plantear los peligros potenciales de la Inteligencia Artificial.
Por su parte, Bill Gates se pronunció en contra, argumentando que la pausa no es el camino adecuado para el avance de la IA.
Ambas posturas son opuestas, por lo que representan un dilema ético, en donde ambas partes tienen argumentos sólidos para tener razón.
Conforme pase el tiempo, y conforme se desarrollé y avance la IA, saldrán a la luz la existencia de huecos legales en los sistemas jurídicos mundiales, en donde se planteará del proceso de publicar tecnología sin considerar escenarios en donde afecten a la sociedad.
Una amenaza del desarrollo tecnológico y su coexistencia con la sociedad moderna son la falta de proceso normativos para correcta diligencia en donde se evalúen sus impactos reales.
Hay que tomar en cuenta que la IA es tan inteligente como la programación de sus algoritmos, por lo que su perfección estará ligada a las opiniones, criterios, valores, paradigmas y creencias de las personas que los programan.
¿Las decisiones que tomamos hoy con la tecnología nos están llevandoa un circulo virtuoso, o vicioso?